Las autoridades tailandesas han confirmado hoy la muerte del piloto del avión que se estrelló contra una torre de control en desuso del aeropuerto de la turística isla de Koh Samui, al sureste de Tailandia, en cuyo hospital han sido atendidas unas 40 personas. En el aparato viajaban dos españoles que salieron ilesos del siniestro.
Previamente, los medios locales informaron de diez víctimas mortales en el accidente, ocurrido a las 14.30 hora local (07.30 GMT) cuando el aparato patinó a causa de la fuerte lluvia y se salió de la pista. El recuento del número de víctimas no ha concluido y las autoridades aún no han ofrecido datos definitivos sobre su número ni las nacionalidades.
El aparato de la compañía Bangkok Airways procedía de Krabi, otro destino turístico situado al oeste de la península y ha estallado en llamas antes del momento de la colisión. Según los primeros datos, la fuerte lluvia hizo al piloto perder el control del avión, que patinó y el vuelo PG 26 se salió de la pista de despegue del aeródromo.
A bordo viajaban 68 pasajeros y cuatro tripulantes, según la directora del Departamento de Aviación Civil de Tailandia, Kannika Dechatiwongse. La ruta aérea que conecta la ciudad de Krabi con Koh Samui suele ser utilizada en su gran mayoría por extranjeros.
Un total de 89 personas, entre ellas 57 extranjeros, perdieron la vida cuando un aparato de compañía local de bajo coste One To Go se estrelló en septiembre de 2008 en la isla de Phuket, otro de los principales destinos turístico de Tailandia.
